Estudio de la altura recomendada
del tacón
Sonia Hidalgo Ruiz1, Francisco Alonso Tajes2, Carolina Rosende Bautista2
Francisco M. García Blázquez1, Alfonso Martínez Nova1, Raquel Sánchez Rodriguez1
1Profesores de Podología Universidad de Extremadura
2Profesores de Podología Universidad de A Coruña
Correspondencia:
Sonia Hidalgo Ruiz
Centro Universitario de Plasencia
Avda. Virgen del Puerto, 2. 10600 Plasencia. Cáceres
E-mail: kirosony@unex.es
Resumen
En el presente artículo se analizan los resultados obtenidos
en estudios de diversos investigadores sobre la
altura máxima de tacón aconsejada y la diferencia observada
entre el tacón alto de aguja o el alto y ancho.
Además de aportar esta información nosotros queremos
ir un poco más allá cuantificando el efecto
que tiene la altura del tacón con respecto al pie para
poder certificar así cual es la altura más adecuada.
Para ello utilizaremos el sistema de plantillas
instrumentadas Bioofot que nos permitirá poder
observar como se reparten las presiones en retropié
y antepié, haciendo comparativas con calzado de
diferente altura de tacón en una misma paciente.
Pretendemos ofrecer como resultado de este estudio
una altura de tacón máxima recomendada.
También se pormenorizan las alturas máximas de
tacón recomendadas para las diferentes edades del
niño, calzado masculino, calzado femenino y calzado
de estar por casa, basándonos en las recomendaciones
realizadas por el Dr. Ramiro del Instituto
de Biomecánica de Valencia.
Como última parte se exponen los efectos nocivos
producidos por el uso de tacones altos tanto a nivel
del pie como del tobillo, rodilla, pierna, cadera,
columna y de la marcha.
Palabras clave: Tacón. Efecto nocivo del tacón.
Altura recomendada del tacón.
Introducción
El tacón se define como la parte posterior del calzado
que se fija al piso mediante adhesivos o elementos
metálicos. Su función es proporcionar suficiente
base de apoyo al talón y un área adecuada de
contacto con el suelo1
Pero ¿cómo se realiza una correcta medición de la
altura del tacón?, para ello hemos de diferenciar
entre dos tipos de calzado2:
– Calzado de Calle: es aquel calzado en
el que el talón contacta con el calzado horizontalmente
o con poca inclinación.
La medición se realiza tomando como referencia el
punto más bajo del contacto del talón con el zapato
y el punto más bajo de la zona metatarsal que corresponde
a la zona ancha del calzado. La distancia
entre estos dos puntos nos proporciona la altura del
tacón en el calzado de calle.
Uniendo los dos puntos anteriormente descritos
obtenemos la inclinación del pie respecto a la línea
del suelo. Dato a tener en cuenta ya que nos sirve
como referencia debido a que algunos autores no
nos indican la altura máxima de tacón recomendable,
sino el ángulo de inclinación que debe tener el
pie dentro del calzado.
– Calzado de vestir o de tacón: es aquel
calzado en el que el contacto del talón con el
calzado tiene una inclinación considerable.
La medición se realiza tomando la parte posterior
del calzado y el punto más bajo de la zona metatarsal.
La distancia entre estos dos puntos nos proporciona
la altura del tacón del calzado de vestir o de tacón.
Uniendo estos dos puntos obtenemos la inclinación
del pie respecto a la línea del suelo.
Altura máxima recomendada.
Estudios previos
En 1987 el Dr. Valenti realizó un estudio comparando
la distribución del peso entre el antepié y el
retropié con diferentes alturas de tacón, el resultado
se observa a continuación2 (Figura 3):
– 0 cm de tacón: el retropié soporta 57% del peso
y el antepié el 43%.
– 2 cm de tacón: el retropié soporta 50% del peso
y el antepié el 50%.
– 4 cm de tacón: el retropié soporta 43% del peso
y el antepié el 57%.
– 6 cm de tacón: el retropié soporta 25% del peso
y el antepié el 75%.
– > 6 cm de tacón: el retropié soporta 10% del
peso y el antepié el 90%.
Del estudio se desprende que es el tacón de 2 cm el
que reparte la presión entre retropié y antepié equitativamente,
y que hasta 4 cm la repartición de presiones
es aceptable.
Ebbeling et al en 1994 observa que hasta 5,08 cm se
mantiene el bienestar y no se aumenta el riesgo de
lesiones1. en 1995 el Dr. Ramiro del IBV aconseja
un tacón de aproximadamente 4 cm como máximo
que corresponde a un ángulo de inclinación de unos
8º-14º2. El Dr. Pérez Caballé, traumatólogo de la
Clínica la Milagrosa de Madrid, recomienda no pasar
de 5 cm de altura de tacón, añade que no pasa
nada por ponerse tacón de vez en cuando un par de
horas4.
El estudio realizado por médicos de la Harvard
Medical School de Boston coordinados por la Dra.
Casey Kerrigan y publicado en The Lancet concluye
aconsejando “dejen de calzar zapatos de tacón”,
la investigadora aporta los resultados de su trabajo
en el que se demuestra que los tacones altos, ya sean
gruesos o finos, elevan las posibilidades de desarrollar
una artrosis de rodilla4,5,6.
Para realizar el estudio se tomo a 20 mujeres con
una edad media de 34 años y un peso de 59 kilos.
Se le proporcionó a cada mujer un par de zapatos
con tacón fino y otro con tacón grueso ambos de 7
cm. Se midió el esfuerzo de las rodillas al caminar
con cada uno de los zapatos durante 10 metros
y se detecto que con el calzado de tacón fino
el esfuerzo adicional de la rodilla era del 22 por
ciento frente al 26 por ciento causado por el tacón
grueso4,5,7.
La Dra. Kerrigan expone que los zapatos de tacón
alto y grueso son más peligrosos que los finos, puesto
que resultan más cómodos y proporcionan mayor
estabilidad lo que hace que se puedan llevar
durante periodos más largos de tiempo y expone a
la mujer a sus efectos nocivos más rato4,5.
Altura máxima recomendada.
Nuestro estudio
Nuestro grupo de trabajo decidió realizar un estudio
y así poder aportar una recomendación fundada
a cerca de la altura del tacón adecuada. Para realizar
el estudio utilizamos el sistema Biofoot del Instituto
de Biomecánica de valencia (IBV) que consta
de unas plantillas instrumentadas autónomas que
nos permiten a través de un emisor de radiofrecuencia
analizar al paciente a una distancia de
hasta 200 m (Figura 4).
Realizamos diferentes mediciones con zapatos con
0 cm, 1,7 cm, 4,5 cm y 6 cm de tacón en una misma
paciente con un número 39 de calzado. Se analizó
caminando durante 5 segundos tomando como referencia
un paso medio.
De la gran cantidad de datos que nos ofrece el sistema
nos fijamos en la presión máxima alcanzada en
antepié y retropié, y en la media de presiones de
estas dos zonas.
Presión máxima: expresa en KiloPascasles el valor
de la máxima presión alcanzada. Se localiza en un
punto concreto.
Presión media: expresa en KiloPascales el valor de
las presiones medias que soportan las diferentes
zonas.
Presiones máximas:
– 0 cm de tacón: 267,2 kPa en retropié y 133,6
kPa en antepié.
– 1,7 cm de tacón: 964,1 kPa en retropié y 499,5
kPa en antepié.
– 4,5 cm de tacón: 1076,5 kPa en retropié y 964,4
kPa en antepié.
– 6 cm de tacón: 503,3 kPa en retropié y 2098,2
kPa en antepié.
Podemos observar que las presiones máximas se
mantienen más elevadas en el retropié en los zapatos
de 0, 1,7 y 4,5 cm. Conforme vamos elevan-
do la altura la presión se desplaza notablemente
al antepié lo que se hace patente en el calzado de
6 cm de tacón en que la presión soportada por el
antepié es 3 veces mayor a la soportada por el
retropié.
En el antepié el punto de máxima presión en los
zapatos de 0, 1,7 y 4,5 cm se localiza a
nivel de 4ª- 5ª cabeza metatarsal y con la altura de
tacón de 6 cm se desplaza hasta la 1ª cabeza
metatarsal.
Presiones medias :
– 0 cm de tacón: 20,6 kPa en retropié y 4,5 kPa en
antepié.
– 1,7 cm de tacón: 75,2 kPa en retropié y 28,6 kPa
en antepié.
– 4,5 cm de tacón: 84,6 kPa en retropié y 30,2 kPa
en antepié.
– 6 cm de tacón: 40,2 kPa en retropié y 67,5 kPa
en antepié.
Las presiones medias que soportan los zapatos con
0, 1,7 y 4,5 centímetros también son superiores en
el retropié que el antepié. La progresión en el aumento
de presión en el antepié no es tan elevada
como ocurría con las presiones máximas conforme
aumentábamos la altura del tacón, por ello podemos
observar que no existe casi diferencia entre las
alturas 1,7 y 4,5 cm respecto a la repartición de
presiones, pero en cambio el incremento en la presión
a nivel de antepié es notable en la altura de
tacón de 6 cm.
Analizadas las dos gráficas podemos decir que la
altura máxima recomendada según nuestro estudio
corresponde al zapato con 4,5 cm de tacón, debido
a que la presión máxima muestra un equilibrio entre
retropié y antepié sin producirse la sobrecarga
de este último ni cuando se analiza la presión máxima
ni en la media.
Alturas recomendadas según el I.B.V.
Por edad y sexo2
– Calzado de principiantes: de 1,5 a 3 años.
- Número de calzado del 18-20: 0,3 cm.
- Número de calzado del 20-23: 0,5 cm.
– Calzado infantil: de 4 a 7 años.
- Número de calzado del 23-25: 0,5 cm.
- Número de calzado del 26-28: 0,7 cm.
– Calzado de niños: -de 7 a 10 años.
No se recomienda pasar de 1 cm de altura.
– Calzado de niños: -de 10 a 12 años.
- Niños: 1,5 cm.
- Niñas: 2 cm.
– Calzado masculino:
- Calzado de calle: 1,48-2,30 cm.
- Calzado de vestir: 1,78-2,69 cm.
Se recomienda 2 cm de altura.
– Calzado femenino:
Se recomienda que el pie alcance un máximo de 14
grados de inclinación
- Zapato nº 30: 3,5 cm.
- Zapato nº 35: 4,06 cm.
- Zapato nº 40: 4,64 cm.
– Calzado 3ª edad: hasta 2,5 cm de tacón.
– Calzado de estar por casa: hasta 2 cm de tacón.
Efectos nocivos del tacón
El hecho de no respetar las alturas máximas recomendadas
para el tacón, a corto y a largo plazo va a
provocar alteraciones. Los efectos nocivos del tacón
no sólo se centran en el pie, estos se van a extender
al tobillo, rodilla, cadera, columna y por tanto
van a influir en la marcha:
– Pie: la inclinación del pie va a producir un
aumento de la sobrecarga del antepié1 la proyección
vertical del peso del cuerpo se sitúa
sobre la vertical de las articulaciones
metatarsofalángicas sobretodo dela pimera8,
con un aplanamiento del arco anterior y predisposición
a la aparición del hallux rigidus y
valgus3.
A causa del deslizamiento que tiene el pie dentro
del zapato se van a producir deformaciones digitales
como los dedos en garra, las clinodactilias2 y el
antepié triangular3.
Todas estas alteraciones van a favorecer la aparición
de helomas e hiperqueratosis localizadas preferentemente
en la zona metatarsal y digital.
– Tobillo: el tobillo adquiere una posición de
plantarflexión con un aumento del riesgo de
lesiones sobretodo por desequilibrios2.
– Pierna: aumento de la actividad del tibial anterior
que intenta contrarrestar la plantarflexión
del pie, si el uso del tacón es continuo la actividad
del tibial se normaliza. (Lee et al,1990)1.
Contracción de los gemelos por elevación del talón1.
– Rodilla: se produce una flexión de la rodilla
intensificando la actividad del cuadriceps con
un aumento de la tensión a nivel de la rótula y
aumento de la compresión medial sobre la articulación.
(knittel y Staheli, 1995)1.
A la larga se incrementa el riesgo de artrosis ya que
la rodilla está sometida a un mayor esfuerzo (Casey
Kerrigan et al)4-7,9.
La sobrecarga de la rodilla supone un desgaste del
cartílago y los meniscos. (Pérez Caballé, 2001)5.
– Cadera: flexión e inclinación de cadera con
contracción de glúteos1. Se va a producir un
aumento del paso pelviano3.
– Columna: aumento de la lordosis lumbar1,3 y
la cifosis dorsal.
– Marcha: todos los efectos que se producen a
los distintos niveles van a influir a nivel de la
marcha. Además de la plantar flexión del pie,
la flexión de rodilla, el aumento del paso
pelviano se van a producir:
– Limitación del impulso: el pie en la
fase de despegue se sirve de una flexión plantar
para propulsarse, cuando el zapato tiene tacón
la distancia del tacón al suelo es mucho menor
que la del pie sin zapato y por esto en el momento
del impulso el pie no se puede aprovechar
de la misma manera ya que el impulso
podal se reduce mucho.
– Disminución de la longitud del paso: con tacones
de aguja de 10 cm de cada dos pasos se
reduce la marcha en medio paso.
– Inestabilidad
Conclusiones
Para poder medir con exactitud la altura de tacón
de un calzado se ha de seguir el procedimiento expuesto
anteriormente teniendo que realizar diferentes
mediciones según si el calzado es de calle o
de vestir.
El tacón más adecuado para una persona adulta es
de aproximadamente 2 cm por ser la altura de tacón
que permite un mejor reparto de la presión
entre el antepié y el retropié. Tacones de más de 4-
4,5 cm de altura están totalmente contraindicados.
Hay que tener en cuenta también el ángulo de inclinación
del pie, ya que para igual altura de tacón, los
números más pequeños de calzado deberán inclinar
más el pie y por tanto sufrirán en mayor grado
los efectos nocivos del tacón inadecuado que como
hemos podido comprobar no solo se centran en el
pie sino que va a afectar también el tobillo, rodilla,
pierna, cadera, columna y a la marcha.
Bibliografía
1. Levy Benasuly AE, Cortés Barragán JM. Ortopodología
y aparato locomotor. Ortopedia de pie y tobillo.
Barcelona: Masson, 2003;286-9.
2. Ramiro J, et al. Guía de recomendaciones para el
diseño del calzado. Valencia: Instituto de
Biomecánica de Valencia, 1995.
3. Ducroquet R. Marcha normal y patológica. Barcelona:
Toray-Masson 1972;2-102.
4. http://www.el-mundo.es/salud/2001/430/
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5. http://www.ondasalud.com/edicion/noticia/
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6. http://www.pop-mallorca.com/es/aerzte.html.
8. Viel E, et al. La marcha humana, la carrera y el
salto. Biomecánica, exploraciones, normas y alteraciones.
Barcelona: Masson, 2002;62.
9. http://www.diaromedico.com/reumatologia/
n100401.html.
1 Comments:
No se explican los inconvenientes de llevar zapatos sin nada de tacon, si es que los hay.
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